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Seis señales de que necesitas cambiar tu liner para piscinas (I)

A pesar de la larga durabilidad del liner, a veces hay señales en tu piscina que indican que necesitas una reparación del liner

¿Recuerdas cuando tu piscina se veía preciosa y daba gusto mirarla? La manera en que los colores brillaban y el agua se reflejaba… ¡nadie se podía aguantar las ganas de bañarse!

Con el paso de los años, sobre todo si han pasado más de 15, el liner de la piscina puede haberse ido deteriorando. Seguramente los colores y los detalles ya no son tan brillantes y la imagen ya no es tan atractiva.

Además de que tu piscina no luce tan bonita como antes, hay otros factores que indican que necesita una reparación de piscina con liner. Vamos a ver los tres más importantes y en siguiente post veremos los tres restantes:

El descoloramiento de tu liner.

Un liner de buena calidad tiene filtros UV y otras sustancias para prevenir el descoloramiento. A pesar de ello, con el paso de los años es normal que se vaya decolorando. El problema no es solo estético. Conforme el liner va perdiendo color va perdiendo elasticidad. En resumen, un liner para piscinas que esté muy decolorado será más susceptible de romperse, al principio con pequeñas grietas o fugas de agua, ya que habrá la capacidad de contraerse y expandirse de forma fácil.

Arrugas.

Un liner nuevo está hecho de principio a fin de vinilo virgen, e instalado de la forma adecuada encajará en todas las superficies de tu piscina como un guante. Así, otra señal que te está pidiendo a gritos que cambies el liner para piscinas es que hay arrugas en el revestimiento. Pueden aparecer en el fondo, en las esquinas, o incluso cerca de las juntas de la piscina. Las arrugas pueden ser consecuencia de la edad de tu liner, de que el liner instalado sea de poca calidad o de que haya sido mal instalado en su momento. Otra causa de la aparición de arrugas puede ser que el suelo de debajo esté dañado o tenga marcas. No importa la causa o el lugar, la aparición de arrugas es más importante de lo que piensas.

Grietas y desgarros.

Este es el síntoma más claro a la vista para cualquier instalador de piscinas. Las grietas, las fisuras y los desgarros pueden frenarse a veces, pero lo normal es que vayan creciendo en tamaño. En general, van acompañadas de pérdidas de agua. Aquí ya hablamos de un problema mayor, ya que la pérdida contínua de agua puede dañar la base de la piscina y causar erosión. Llegados a este punto, es imprescindible tomar acción y cambiar el liner de tu piscina.

Estos son las tres principales señales de que tu piscina necesita una reparación. Espera al siguiente post para conocer las otras tres razones por las que deberías reemplazar el liner para tu piscina.

 

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